domingo, 26 de abril de 2009

SAQUEMOS PROVECHO DEL ENAMORAMIENTO




Se dice constantemente de que los jóvenes no entienden, son rebeldes, muy cerrados en sus cosas, que hacen las cosas a su manera, etc., y pienso eso es natural, lo único que hacen es navegar en su espacio, ese mundo que les ha tocado vivir, al cual de una u otra manera los padres, la familia, la sociedad le han legado. Entonces, encontremos formas u oportunidades para acercarnos a ellos, entenderlos y convivir en su mundo; sin forzarlos a que ellos vengan al nuestro, que si bien es cierto nos resulta mas cómodo, tampoco es el apropiado, ni correcto.
Ante la pregunta que hacer, hay muchas respuestas y una de ellas es: “SAQUEMOS PROVECHO DEL ENAMORAMIENTO DE LOS JÓVENES”.
Reacción: ¿Cómo, enamoramiento de mi hija, de mi hijo? ¡No!, pues yo te digo ¡sí!
Primero, hay que entender que el enamoramiento es un estado constante en los seres humanos y que en el despertar de la vida, llámese niñez o juventud, se da con mayor euforia y frecuencia, puesto que es una etapa donde la personalidad y los sentimientos son mas volubles, y podemos pasar de la ilusión a la desilusión sin motivo alguno.
El enamoramiento es una etapa maravillosa, no nos asustemos pero en realidad es el despertar del sexo; es decir, es parte de nuestra sexualidad por la que todos tienen que pasar más tarde o más temprano, no se sabe la edad, ni la forma como llegará. Podemos agregar que es la etapa de la admiración del uno al otro, de los temores e inseguridades, de la afirmación de nuestro sexo, de la fantasía. Es un estado especial de éxtasis, donde se juguetea con la palabra amor, pero no nos olvidemos de las huellas que dejan y que se traducen en esta frase “el primer amor nunca se olvida”.
Ahora, después de este necesario preámbulo vayamos al tema que nos convoca, ¿Cómo podemos sacar provecho de esta situación?, involucrándote en el asunto, tomando parte de este descubrimiento de tu hijo o hija y tocando el tema con naturalidad, paciencia y mucho tino.
Es la mejor oportunidad para que los padres se conviertan en amigos y establezcan con sus hijos una relación de confianza, de cofradía y hasta de cómplices de sus sueños y aspiraciones, si esto no es así, es seguro de que no serán aceptados y muy posible serán hasta rechazados, creándose una barrera infranqueable entre ambos, muy difícil de traspasar.
El tener éxito en esta primera fase del acercamiento, nos permitirá ayudar a nuestros hijos libremente, en su oportunidad y con una docilidad inimaginable, recibiendo de ellos la aprobación para meternos en su vida o en sus cosas como ellos lo llaman; si hemos logrado esto, el cielo se abre para nuestra familia, porque una persona enamorada, más aun un joven o un niño, es capaz de hacer muchas cosas buenas si es bien orientado.
Tendremos mejoras en los estudios, porque querrá ser el mejor de la clase, se notarán cambios de hábitos, porque deseará tener una buena presencia y aseo personal; habrá más responsabilidad en sus actos, porque necesitará de la aprobación de los suyos y de quién se enamora; será más comunicativo, porque tendrá confianza y se sentirá seguro; y lo más importante, será feliz, porque se sentirá querido por su familia y su prójimo.
No creen que esta sea una táctica realizable y factible para aplicarla en nuestra familia. Lean dos veces este artículo y seguramente encontrarán que faltan muchas cosas, pero no dejen de reconocer que lo poco que dice es muy cierto, y si usted entendió el fondo de este tema, entonces “SAQUEMOS PROVECHO DEL ENAMORAMIENTO DE LOS JÓVENES”. (Carlos R. Llirod Guzmán)

martes, 21 de abril de 2009

REJUVENEZCAMOS LOS VALORES EN NUESTRA FAMILIA

Aunque la frase “rejuvenezcamos los valores” nos parezca un tanto forzada o inapropiada para tratar este tema, yo quiero plantearla desde un punto de vista realista a lo que vive en la actualidad la juventud; todos sabemos que cuando se habla de valores los jóvenes tienen una opinión despectiva y señalan, “eso es cosa de los viejos”, “los viejos nos quieren imponer”, “ya paso de moda”, “están en otra onda”, “no nos dejan vivir nuestra juventud”, etc., y si pues, es posible de que desde su perspectiva lo estén percibiendo así, y afirmo que no es poca su razón, sino analicemos las expresiones de los mayores: “ mis tiempos eran diferentes”, “nuestros padres si nos criaban a la raya”, “estos mocosos no saben comportarse”, “lo de ayer fue mejor”, “esta juventud está perdida”; entonces, este enfrentamiento es uno de los causantes de este caos que es la pérdida de los valores en la familia y en la sociedad, y no digo en los centros educativos porque estos solo reflejan lo que los jóvenes y niños traen de su casa y de su entorno social. Es poco o casi nada lo que se puede hacer si no curamos este mal desde su raíz.

Ahora la pregunta es ¿Qué podemos hacer?.

Yo respondería: REJUVENEZCAMOS LOS VALORES EN NUESTRA FAMILIA

Ahora la preocupación sería ¿por dónde empezar?, ¿cómo empezar?, ¿con que empezar?

Creo firmemente que el primer paso que tenemos que dar es suprimir las distancias de los tiempos y las edades. Los valores son y serán siempre para ancianos, adultos, jóvenes y niños, y en proporciones iguales, nadie puede decir que, porque tú eres tal, tienes que tener mayor o menor respeto, entonces el respeto será igual para todos, en toda su dimensión. Esto también conlleva a desechar este término de que todo lo pasado fue mejor, nada en el tiempo es mejor o peor, todo se da en su debido momento y en su contexto, no tenemos que discriminar, ni hacer conjeturas, ni poner condiciones.

Ahora si empecemos; allí en la raíz, en la familia, es donde podemos iniciar el rejuvenecimiento de los valores, y tú como parte real de ella, tienes una participación real, efectiva, importante e impostergable, si quieres para los tuyos un futuro saludable, sólido y feliz. Es el mejor regalo que puedes ofrecerle a los tuyos, cuyo único costo es la decisión y un poco de paciencia, después déjalo todo a la providencia. No esperemos más REJUVENEZCAMOS LOS VALORES EN NUESTRA FAMILIA.

Seguiremos tratando este tema, estar atentos a las siguientes publicaciones.

Un abrazo.

Carlos R. Llirod Guzmán (Email: llirodguzman@gmail.com)

Si quieres conversar sobre este tema directamente con el autor, escribe a nuestro correo y solicita una video llamada a través del internet (chat).

lunes, 20 de abril de 2009

DIA DE LA MADRE: “Una buena fecha para reconciliarse”

No creo pecar si afirmó que no son pocos los esposos, hijos, familiares y amigos en general que por alguna razón se encuentran ahora distanciados o peleados, no quiero saber la razón, ni tampoco los hechos que ocasionaron este disgusto y tal vez un distanciamiento, lo que nos promueve a hacer este artículo es la oportunidad de reconciliación, que está relacionada a la proximidad de un día especial, como es el “Día de la Madre”, una fecha que sin duda nos invita al AMOR en todo el sentido de la palabra y con seguridad nos hace más sensibles, comprensibles, comunicativos y hasta hogareños.
Por eso, aprovechemos esta oportunidad para volver al “redil”, o llamar a nuestros prójimos a la concordia. No esperes que sea el otro que tome la iniciativa, ni tampoco que llegue la fecha exacta, adelántate a los acontecimientos, crea un clima favorable y de reconciliación, ponle algún condimento a los actitudes que tomes como un regalito, una invitación a cenar, ver una película u obra de teatro, escríbele una carta, envíale flores, ayúdale a reparar algo en casa, adorna la casa, arregla el jardín, ve tu, hay miles de cosas que pueden significar mucho para el otro y tu lo sabes.
Si tienes alguna duda escríbeme y veremos tu caso en forma personal, pero en todo caso no te desanimes, estoy seguro de que está fecha será especial para ti. (llirodguzman@gmail.com)

sábado, 18 de abril de 2009

¿Porque necesitamos una orientación?

Esta confirmado de que nuestra educación se debate entre una realidad negativa, tanto en los aspectos de conocimientos como en valores, lo que nos lleva a plantear una alternativa a esta situación: "revaloremos nuestra educación desde la familia"; es decir apoyemos la labor de nuestros hijos desde condición de padres de familia o apoderados. ¿Y como podemos hacerlo? A través de una orientación específica a su problemática.
Hay que tener en claro de que cada ser (en este caso, hijo o hija) es una entidad singular con sus propias virtudes y defectos, con sus propias necesidades y ambiciones, con sus propias habilidades y limitaciones, y con su forma personal de concebir el mundo que lo rodea.
Es por esto que intercedemos para ofrecerte una alternativa de ayuda a esta problemática. Solo tienes que escribirnos e inciaremos contigo este camino de cambio en las actitudes y comportamiento de tu hijo, sin fines comerciales o de lucro, solo queremos poner en práctica y compartir lo que Dios a permitido que podamos aprender.