sábado, 9 de mayo de 2009

¿QUÉ HACER ANTE UN PROBLEMA GENERADO POR UN HIJO?

Esta es una pregunta que nos lleva a imaginar mil situaciones diferentes, y muchas veces desesperadas, de quienes en verdad no saben qué hacer o hacen algo que después quisieran no haberlo hecho nunca; aunque hay también quienes se sienten lo suficientemente capaces de solucionarlo por sus medios, con desiguales resultados, buenos o malos.
A través de este artículo ponemos a consideración estos puntos de vista que pueden compartirlos con sus hijos y familiares.
Lo primero,” ante una tempestad ponga usted calma y aplomo”, nada se resuelve bien si no se tiene el tino y la paciencia suficiente para discernir y proponer la solución o ayudar a buscar un camino alternativo que nos lleve a una enmienda o corrección. Si cabe la expresión diríamos, no atacar a la persona que cometió el error (hijos), sino la conducta que nos lleva al problema, hay que tener en cuenta de que esto no es una guerra, por lo tanto no hay que sentirse ofendido ni ofender. Aquí hay que ser bien concretos, no podemos corregir con ira o cólera, tampoco podemos tomárnoslo a pecho y sentirlo como si este problema lo hicieron adrede para nosotros. Nunca empezar diciendo “esto no te lo perdono nunca”, porque simplemente nunca se cumple; hay que ser consientes de que tiene que haber un castigo correctivo, que trasmita que las malas conductas tienen consecuencias, pero siempre este castigo tiene que ser concreto y debe anunciar que hacer y en qué tiempo, si es posible hay que escribirlo para no irlo cambiando en el tiempo.
Ante todo esto hay que tener una idea clara de que los castigos tienen un proceso, se desarrollan poco a poco, no se puede pretender tener autoridad de la noche a la mañana o que estos se cumplan como por obra de magia. Eso sí, tenemos que ser perseverantes, más que los hijos, y no perder de vista el cumplimiento del castigo.
A veces a los padres nos toca asumir papeles incómodos o poco populares, pero que eso no nos lleve a ceder en la corrección creyendo que así evitaremos males mayores o que estos pasarán con el tiempo. No podemos sucumbir en situaciones de crisis, tenemos que aprender a ver nuestros progresos aunque estos sean lentos o no se noten, no hay que consentir que se nos diga ”hago todo esto, y nada cambia”, porque no es verdad, esto indica que si aceptamos estamos flaqueando.
Un castigo o corrección no significa recortar algunas actividades necesarias para la vida y la salud, como la educación física, el deporte, etc., pero si requiere de un control o limitación de algunas actividades de esparcimiento o entretenimiento, que conllevan al cumplimiento del castigo; no hay que dejarse llevar por los que dicen que “todo se arregla con el diálogo”, o que “los profesores exageran”, o que la culpa a sido del otro cónyuge que no atiende a su hijo, todas esas son disculpas para librarnos de nuestra responsabilidad.
Para actuar con seguridad, hay que unificar criterios con la familia y ser consientes de que esta no será la única vez que tengamos que afrontar algún problema, la vida está llenos de ellos y justo, parte de nuestra vida es resolverlos.
Finalmente, no cerrar los ojos y caer en las mentiras, trampas y argucias de los jóvenes, que para esto tienen mucha imaginación, tampoco debemos hacernos los “buenos” poniéndonos de su parte o protegiéndolos demasiado creyendo que así seremos sus “amigos”, recuerden que ante todo está la autoridad de los padres y que esta no se negocia; van a ver muchos altos y bajos, cosas a favor y en contra, recaídas, tropezones y mil peripecias más, pero no hay que desanimarse ni bajar la guardia, que siempre encontraremos una forma de superar el reto, porque si Dios nos pone un problema en el camino, también nos da el discernimiento y sabiduría para encontrar la solución.
Si deseas una orientación de un caso individual escribe a nuestro correo: llirodguzman@gmail.com

3 comentarios:

  1. Hemos leído juntos este artículo y estamos seguros que nos servirá para superar algún problema, mi esposa cree que leerlo junto con mi hija esta bien porque ella ahora sabe que estamos alertados.
    Gracias y seguiremos leyendo.
    Familia Perez Montalvo. Celegio Nazaret, El Rimac-Lima.

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  2. Estos metodos que encuentro en la lecctura las aplicare si es que tengo algun problema con mis padres, tiene mucha razon, si tenemos un problema no hay q desesperarnos si no ser tranquilos y pacificos y buscar la solucion correcta.

    Jair Cedano Romero

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  3. Tiene razon profesor que los padres tienen que buscar una alternativa de solucion correcta para disciplinar a los hijos y los cuales usted propone estarian bien para solucionar los problemas de una manera pacifica porque muchas veces simplemente los padres actuan nada mas sin ni siquiera pensarlo dos veces y creen que lo que hacen es correcto DANIEL MENDOZA MOZO 2º "C" dani_leo_yonathan@hotmail.com

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